¿Qué es la epilepsia?

La epilepsia es una condición neurológica que afecta a personas de todas las edades que consiste en una predisposición de tu cuerpo a tener crisis epilépticas; estas crisis epilépticas son provocadas por una actividad eléctrica anormal en el cerebro.

Las crisis epilépticas pueden variar ampliamente en su presentación y gravedad, desde episodios breves y sutiles, como una momentánea pérdida de consciencia o una sensación extraña, hasta las crisis que comúnmente son más conocidas por todos como las tónico-clónicas, que son crisis más intensas que involucran movimientos incontrolables del cuerpo.

A pesar de la imagen que comúnmente se tiene de la epilepsia, es importante destacar que esta condición es mucho más que las crisis tónico-clónicas o “convulsiones”.

De hecho, muchas personas con epilepsia experimentan síntomas que pueden no ser evidentes para los demás, como sensaciones inusuales, incapacidad para hablar adecuadamente durante poco tiempo o episodios de confusión momentánea.

Cada caso de epilepsia es único, y las crisis pueden ser diferentes en cada persona, lo que requiere un enfoque individualizado para su diagnóstico y tratamiento.

Tipos de epilepsia

Existen varios tipos de epilepsia, que se clasifican en función del tipo de crisis y de las áreas del cerebro afectadas.

  • Las crisis focales (antiguamente llamadas parciales) comienzan en una parte específica del cerebro y pueden causar síntomas que van desde movimientos involuntarios en una parte del cuerpo hasta alteraciones en la percepción.
  • Por otro lado, las crisis generalizadas afectan a ambos hemisferios cerebrales desde el inicio y pueden incluir crisis de ausencia o crisis tónico-clónicas entre otras.

Cuando una epilepsia se hace resistente a los medicamentos, es decir, a pesar del tratamiento puesto por un especialista en neurología el paciente sigue teniendo crisis epilépticas se habla de epilepsia farmacorresistente, si se cumplen ciertas condiciones.

Este tipo de epilepsia es el más grave y difícil de controlar y hace de vital importancia un planteamiento individualizado por un especialista en epilepsia.

En ciertos casos en este tipo de epilepsia se debe recurrir a cirugía u otras alternativas que no sean fármacos.

Las encefalopatías epilépticas (EE) son síndromes epilépticos en los que la actividad epiléptica contribuye a un deterioro cognitivo y conductual significativo, más allá de lo que se esperaría solo por la patología subyacente.

Aunque suelen manifestarse en la infancia, pueden presentarse en cualquier forma de epilepsia y a cualquier edad.

Recientemente, estas patologías han suscitado mucho interés en la comunidad científica, tanto por el descubrimiento de muchas de las etiologías o “causas” de ciertas enfermedades como por el descubrimiento o reposicionamiento de fármacos específicos para ellas; también ahora se aboga por otro término que las abarca más adecuadamente, el término de encefalopatía epiléptica y del neurodesarrollo.

Este nuevo enfoque reconoce que tanto la epilepsia como el retraso en el desarrollo son síntomas de una etiología genética subyacente, y no solo consecuencia de la actividad epiléptica. Ejemplos claros de estas condiciones son las encefalopatías epilépticas conocidas como el síndrome de Dravet o el síndrome de Lennox-Gastaut.

Tratamiento de la epilepsia

El tratamiento de la epilepsia generalmente implica el uso de medicamentos antiepilépticos (MACs o antiguamente FAEs), que buscan prevenir las crisis o reducir su frecuencia e intensidad.

La elección del medicamento depende del tipo de epilepsia y de las características individuales del paciente y puede ser algo excesivamente complicado elegir el MAC más adecuado para el paciente. El tratamiento es personalizado y requiere un seguimiento constante por parte de un epileptólogo o especialista en neurología.

El impacto de la epilepsia en la vida diaria puede ser muy significativo, pero con el tratamiento adecuado, la mayoría de las personas con esta condición pueden llevar una vida plena y activa.

Es muy importante matizar que la epilepsia no únicamente se manifiesta en forma de crisis epilépticas, sino que puede conllevar otro tipo de alteraciones, ya sean físicas o neurobiológicas o incluso sociales.

Existen estudios que relacionan la epilepsia con:

  • Mayor índice de depresión
  • Problemas cognitivos
  • O incluso alteraciones en la esfera musical

La epilepsia no solo afecta al paciente, sino también a su entorno, por lo que en muchas ocasiones es muy importante involucrar a las familias en el proceso de tratamiento, sobre todo con pacientes muy jóvenes o muy mayores, brindándoles la información y el apoyo que necesitan para manejar la situación con confianza.

¿Cuándo visitar a un especialista en neurología?

Todos los pacientes epilépticos deben tener contacto habitual con un neurólogo o neuróloga, esto es aún más importante cuando la epilepsia no está correctamente controlada o existen dudas o efectos adversos notorios de los medicamentos anticrisis.

 

Dr. Alejandro Cabrera