¿Qué es la vaginitis? Se trata de una enfermedad muy frecuente que afecta tanto a mujeres adultas como a niñas, se sabe que alrededor de un tercio de las mujeres la experimentará en algún momento de su vida, tal vez en más de una ocasión. Pero no te preocupes, aunque es molesta, no supone un riesgo grave para la salud y suele desistir rápidamente con el tratamiento adecuado.
¿En qué consiste la vaginitis?
En síntesis, la vaginitis consiste en una inflamación o infección en la vulva o la vagina.
Muchas personas confunden los dos términos y utilizan la palabra vagina cuando se refieren a la vulva o a los genitales femeninos en general.
“La vagina es un conducto fibromuscular elástico, componente de los órganos genitales internos de la mujer, que se extiende desde la vulva hasta el útero.” En sentido estricto, la vagina es un órgano interno.
En cambio “La vulva es el conjunto de los órganos sexuales primarios externos de los mamíferos hembras.
Estos son los tres tipos de vaginitis más comunes en mujeres no menopáusicas:
- Candidiasis (infección por hongos).
- Tricomoniasis (infección por protozoo).
- Vaginosis bacteriana.
Las mujeres con menopausia, pueden experimentar vaginitis atrófica, relacionada con el adelgazamiento de las paredes de la vagina producida por el descenso de estrógenos.
Causas de la vaginitis
La vaginitis puede ser causada principalmente por:
- Higiene deficiente.
- Bacterias, virus, hongos y parásitos.
- Anticonceptivos vaginales, perfumes, jabones.
- Reacción alérgica frente a algunos medicamentos.
- La tricomoniasis se propaga a través de las relaciones sexuales.
- Los corticosteroides orales, antibióticos y anticonceptivos orales pueden facilitar que la vaginitis se desarrolle.
- Cambios hormonales como la menopausia.
- Determinadas situaciones llevan aparejado un mayor riesgo de contraer vaginitis, como son: el embarazo, diabetes, o la mala salud en general.
Síntomas de la vaginitis
Cambios en el flujo vaginal que nos da pistas sobre el origen de la vaginitis:
- Si el flujo es blanco, espeso y sin olor, candidiasis.
- Si es amarillo verdoso, con aspecto espumoso y con olor desagradable, tricomoniasis.
- Si el olor es especialmente desagradable, origen bacteriano.
Dolor o picor vaginal y vulvar que puede intensificarse al orinar y durante las relaciones sexuales.
Color rojizo brillante en la vulva.
¿Cómo se diagnostica?
Tu ginecólogo te realizará algunas preguntas sobre tu historial médico y síntomas, te realizará una exploración física y tomará una muestra para determinar las causas de la inflamación o infección.
Las pruebas que suelen realizarse en estos casos son: examen en fresco (determinación de células clave), cultivo de secreción vaginal, citología, prueba de aminas volátiles, en algunos casos ecografía (cuerpos extraños).
¿Qué hacer?
Debes saber que muchos casos de vaginitis desaparecen sin tratamiento, sin embargo, nuestra recomendación es que siempre que experimentes alguno de los síntomas antes mencionados, acudas a una revisión ginecológica.
¿Cómo evoluciona?
Si la vaginitis está originada por hongos, los síntomas suelen empeorar (incremento del dolor y la irritación, molestias al orinar).
La vaginosis bacteriana puede llegar a producir síntomas muy molestos.
Cuando hablamos de tricomoniasis, el origen puede ser una enfermedad de transmisión sexual y es imprescindible el tratamiento médico.
Estas son algunas medidas que también te ayudarán:
- Vestir ropa holgada y ropa interior de algodón. No compartir toallas ni, por supuesto, bañadores o ropa interior.
- Utilizar un jabón íntimo suave y sin perfume en la zona vaginal o sólo agua.
- Utilizar preservativos de barrera durante las relaciones sexuales.
- Evita las duchas vaginales.
Como recordatorio, debes consultar con tu ginecólogo siempre que detectes alguna alteración el flujo vaginal. Si estás tomando medicamentos para el tratamiento de la vaginitis y no experimentas mejoría en tres días, debes consultar de nuevo, es probable que tu ginecólogo te recete una alternativa más eficaz para ti.
Soy el Dr. José Manuel Pintado, Director de la Unidad de reproducción asistida del Centro Médico Pintado.
Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Santiago de Compostela en 1982, me especialicé en ginecología y obstetricia entre los años 1985 y 1989, realizando posteriormente la subespecialización en Reproducción humana asistida en el Instituto Dexeus de Barcelona, centro de referencia internacional.
Al finalizar esta etapa asumí la Dirección médica del Centro Médico Pintado donde más tarde creé la Unidad de reproducción asistida que dirijo hasta la fecha (2022), consiguiendo importantes logros como el primer nacimiento por fecundación in vitro (FIV) en la ciudad de Vigo (1992).